..... Puerto de Mazarrón

Sólo por comer en La Casa del Mar merece la pena visitar Puerto de Mazarrón. Nos lo recomendó nuestra buena amiga Marisol, de Cerámica El Sótano, y tengo que reconocer que acertó de pleno. Un sitio bien puesto, con una decoración acertada que trasmite limpieza y comodidad. El servicio no puede ser más atento y correcto y de la comida mejor que hablen las fotos, aunque solo hay fotos de lo que comimos nosotros; nos pareció un poco descarado acercarnos a las mesas de al lado a fotografiar sus viandas. El precio , mejor lo comprobáis cuando vayáis, pero os dejará gratamente sorprendidos . 

Pero esto era antes. La nueva Casa del Mar confirma que donde hubo no siempre queda. Solo cuenta con la simpatía y el saber estar del servicio de camareros y poco más. Ni la carta ni la cocina ayudan a volver. Y no digamos ya, las largas esperas entre plato y plato , nada justificadas con los resultados. Mientras no me convenza alguien de confianza de que las cosas han cambiado, no creo que vuelva a reservar una mesa. Y por cierto, no son los camareros los que tienen que pedir excusas al cliente , sino los dueños.

No suprimo las fotos ni borro las reseñas por dejar constancia de que hubo una vez un restaurante en El Puerto de Mazarrón donde comer extraordinariamente era algo habitual. Pero al igual que en la película,  GONE WITH WIND.

También es recomendable y no sólo por servir el mejor pulpo de todo el Mediterráneo, el restaurante del Hotel Playa Grande ( más conocido por La Meseguera ). La paella de marisco estaba para perder el sentido y no dejar ni un grano de arroz en el plato. Y lo que estaban comiendo en las mesas vecinas también estaba como para acercarse a preguntar. Algo más caro que el anterior , eso sí.

Solo nos quedó por visitar la última recomendación, el bar La Cofradía, en el Paseo Marítimo. Se queda para el próximo viaje. Pero nos aseguraron que estos tres sitios son los mejores, por no decir los únicos, en todo el Puerto de Mazarrón.