La tercera ciudad en importancia después de Nicosia y Limassol. Adquirió más importancia después de la invasión turca por la construcción del aeropuerto internacional.
La verdad es que poco vimos de la ciudad porqué nuestro hotel estaba a 45 kilómetros, en Ayia Napa .Gracias a la buena voluntad del conductor cada vez que nos traía para recoger al resto del grupo nos pasaba por calles distintas. Gracias a ello pudimos ver el Paseo Marítimo, el Castillo y alguna cosa más de la ciudad vieja. Pero siempre desde el vehículo.
El monumento principal es la iglesia de San Lázaro, el cual tras ser resucitado debió de huir de Judea y se refugió en Chipre donde fue nombrado obispo por San Pablo y San Bernabé. Y cuando definitivamente murió sus restos fueron trasladados a Constantinopla, volviendo a Chipre posteriormente. Total, puestos a viajar. Y allí se construyó esta iglesia en su honor. Data de finales del siglo IX y su iconostasio está considerado de los mejores de la isla. Fue tallado y dorado entre 1773 y 1797.
El lago salado en las inmediaciones de la ciudad y al fondo la mezquita Hala Sultán Tekke, donde no puede entrar gracias a la simpatía del vigilante que no lo permitía ni aunque te taparas las piernas con cualquier pañuelo. Tampoco creo que diera para mucho el interior. Y no fuí el único, la puerta parecía la sala de espera de una peluquería de señoras, todo hombres con pantalón corto.
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