miércoles, 30 de marzo de 2022

Granada

 


No es de las más grandes pero sí de las más hermosas. Y poblada de monumentos, palacios, iglesias, museos, etc. que ya quisieran para sí ciudades más importantes. Pasearla es un placer, y dependiendo del lugar, libre de los agobios del turismo a pesar de que eso es inevitable. Quizás sea más posible después de haber casi superado una pandemia aunque aún no se haya superado todo el miedo que trajo.
















La Alcaicería o antiguo mercado nazarí de la seda. Aunque lo que vemos en la actualidad es una reconstrucción neo morisca poblada de tiendas de recuerdos y de artesanía entre marroquí, turca, etc. El original fue pasto de las llamas en 1843




















El Ayuntamiento y la  polémica escultura de Pérez Villalta que lo corona. El Instante Preciso, a mí me parece bonita y la polémica injusta. Pero bueno, allá los granadinos, sus motivos tendrán.




Museo Arquelógico de Granada.




El Darro








Iglesia de San Pedro y San Pablo.




La Real Chancillería de Granada





La Gran Vía de Colón y sus edificios señoriales. Y sus también polémicas farolas.














Para mi gusto, el Café más hermoso y bonito de toda la ciudad. 










Las farolas de la polémica. Para mi gusto son bastante bonitas. Otra cosa es que supusieran un gasto superfluo e innecesario.










Y cómo no hablar de los piononos, exquisitos pasteles creados por Ceferino Isla para homenajear al Papa, obviamente Pio IX . Pero no solo los piononos , todos los dulces de las famosas pastelerías merecen una mención. O al menos los que yo probé . Y me quedaron muchos por probar.










El Monasterio de los Jerónimos y la Capilla del Gran Capitán el cual se encuentra enterrado aquí junto a su esposa María de Manrique, mandados construir por orden de los Reyes Católicos. Se aprovecharon piedras de la muralla árabe y de la antigua Puerta Elvira. Posee dos claustros aunque el visitable es que el posee la más genuina decoración renacentista. El arquitecto principal fue Diego de Siloé, el retablo manierista fue obra de Pablo de Rojas.
El monasterio sufrió el afán destructor de la inquina francesa que además se encargó de demoler la torre para construir el Puente Verde. Y si esto no fue bastante, con posterioridad vino Mendizábal a poner la guinda. Menos mal que se decidió su restauración entre 1916 y 1920 y en 1963 volvió a construirse la torre.
Por muy hermosos que sean los monumentos, cuando se los observa por fuera no dan idea de su riqueza interior. Boquiabiertos te dejan. Y si están iluminados ya ni te cuento.



















































Al parecer esta imagen del Niño Jesús acompañaba al Gran Capitán en todas las batallas.








































































La Iglesia del Perpetuo Socorro, mandada construir a finales del siglo XVII por la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri. También fue víctima de los franceses que casi la destruyeron y ola convirtieron en cuadras.
















La Basílica de Nuestra Señora de las Angustias, patrona de Granada. Tras esa, digamos,  sencilla fachada se esconde un interior barroco impresionante.










































La Iglesia de los Santos Justo y Pastor. Mandada construir por los jesuitas en principio se llamó Iglesia de San Pablo. Con su expulsión quedó cerrada unos años y no es hasta 1799 que pasa a llamarse con su nombre actual. También se encargaron los franceses de expoliarla que no cejaban en su empeño de hacerse querer allá por donde pasaban. Raro es que nos haya quedado alguna muestra de arte sacro.  Lo que no entiendo es que estos vándalos tuvieran seguidores entre la intelectualidad española. 




































Iglesia del Corpus Christi, descubierta por casualidad al anochecer. Suerte que estuviese abierta e iluminada durante unos minutos, los suficientes para poder hacer estas cuatro fotos. Como muchas de las iglesias granadinas solo permanecen abiertas durante el culto y poco más. Una pena porqué es una verdadera maravilla.
















La Iglesia del Sagrario, adosada a la Catedral ocupa parte de una antigua mezquita.



















La Catedral, una de las obras cumbres del renacimiento español, Al igual que la Capilla del Sagrario también ocupa parte de la antigua mezquita. Su principal artífice fue también Diego de Siloé y se construyó entre los años 1506 y 1563. En 1664 se le encargó reformarla a Alonso Cano pero son su muerte se acabó el proyecto y no llegaron a terminarse las torres tal cual estaban proyectadas, mucho más altas y espectaculares. 
Al quedar viudo de su esposa Isabel de Portugal Carlos V perdió un poco el interés y dejó Granada un poco a medias. Ni llegó a terminar su deseado palacio en el recinto de la Alhambra.















































































La Alhóndiga es el monumento más antiguo dejado por los árabes y la alhóndiga mejor conservada. Mandada construir en el año 1336 por Yusuf I como almacén de mercancías en el siglo XVI se utilizó para representaciones teatrales.