Desde el primer día de aterrizar en Myammar, para mí siempre será Birmania, tenía ganas de ir publicando las fotos. Hacía mucho tiempo que no volvía tan contento de un viaje. Que país más bonito, que gente mas agradable y que bien organizado. No es por hacer publicidad pero hay que reconocer que El Corte Inglés ( muchas gracias Sonsoles por haberme devuelto la confianza en los agentes de viajes) se lo ha trabajado a base de bien. Ni pienso en lo que he pagado y mira que a los solteros nos crucifican con los suplementos. Pero en este caso, ya digo que ni me acuerdo. Vamos, ni en Birmania ni en Camboya. Pero de Camboya ya hablaré en su capítulo.
Parecía que por ir en época de monzones no iba a parar de llover y la verdad es que la lluvia no nos ha trastornado mucho el viaje, chubasquillos más que nada, y ni paraguas ni impermeable. Menos mal que era de todo a cien.
Solo éramos siete y la verdad es que nos llevamos bastante bien desde un principio a pesar de ser de edades muy diversas.
La capital, Yangon (antigua Rangún) llama la atención por el poco tráfico que tiene y que según dicen se debe a los caros que son los coches. La seguridad es para destacarla , igual que la simpatía y la amabilidad de la gente.
Seguiré comentando, pero por ahora he abierto la pestaña.
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