Otra vez en Septiembre y de nuevo a mi querido Puerto de Mazarrón. Con buen clima y la gente justa, como a mí me gusta. Solo han sido 10 días pero ha habido tiempo para todo: playa, paseos con helado de Los Valencianos , jardineria bricolaje, feria de artesanía de Lorca , desembalaje de antigüedades en Torre Pacheco ....... Y entre una actividad y otra, como no, ir a comer los ricos guisos de la amiga Anabela en la cafetería Molera enfrente del mercado de abastos. Casi tan buena cocinera como buena persona. Sin olvidarnos, claro está , de su hermana y de Angelita. Para mí es el mejor menú y el más barato de todo el Puerto.

Y entre el desayuno y la comida, también ha habido tiempo para rescatar de las garras del hambre y del abandono al pobre "Negrito" ( esto es drama y lo demás son tonterías, jajajajajaja ), un pobre gatito abandonado en un patio y en un estado lamentable. Cuando esté totalmente recuperado será presentado en sociedad blogera. Ya puede darle las gracias a su vecino Yogüi, un perrillo adorable que no nos olvida de un año para otro y que siempre que aparcamos el coche en la puerta ya está él llamándonos con las patitas arañando el cristal. Pues eso, que gracias al Yogüi encontramos al Negrito.

Tampoco ha faltado tiempo para seguir descubriendo el rico pasado del Puerto. A la revisión de la villa romana, ha seguido la visita de la factoría de salazones ( de la misma época que la villa ) y alguna cosilla más en la zona del Alamillo.