Una ciudad más vista a la carrera después de la visita a Chichén Itzá, que por suerte nos cogió nublado. En esta ocasión era mi destino para coger el autobús a Cancún .
La Catedral de San Servacio, creo que es la primera vez que oigo este nombre.
Para favorecer las relaciones pero manteniendo las buenas costumbres.
Debieron de pertenecer a un patio en sus tiempos. Ahora están incrustadas en los muros y menos mal que las han dejado a la vista.
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